Un poco de historia
El Refugio Jaguareté surge como una necesidad de dar respuesta a los innumerables casos de tenencia de animales silvestres como mascotas en las casas de las familias de la región, muchas veces en condiciones tan malas que muchos no sobreviven. Esta situación se hace más complicada aún, cuando el animal crece y se torna peligroso o difícil de cuidar y alimentar.
Se han dado muchos casos, en que las familias o algún miembro de la familia ha tomado la decisión de devolverlo a su hábitat natural, porque ya no los pueden tener en sus casas o porque al crecer se tornan peligrosos y ven en el Parque Nacional Madidi y la Reserva de Biosfera Pilón Lajas la solución a su nuevo problema.
Sin embargo para Pilón Lajas y Madidi el problema comienza ahí, cuando reciben un animal, que por lo general se encuentra en mal estado de salud y no cuentan con las condiciones para albergar a ese animal y mucho menos para hacerse cargo de un proceso de rehabilitación.
En muchos casos, Pilón Lajas y el Parque Madidi han recibido jaguares, tigrecillos, perezoso, tejones, osos hormigueros, tortugas y otros animales, que en la mayoría de los casos han sido llevados a algún puesto de control y los mismo animales han vuelto a la naturaleza por su propia cuenta, sin ninguna revisión previa del estado de salud del animal.
La idea de montar un refugio de animales silvestres surgió del análisis de diferentes opciones y de acuerdo a las características de la región. La opción más viable para la operación era instalar el refugio cerca de Rurrenabaque. Si bien el ideólogo y promotor del Refugio contaba con un predio de 400 has. con bosque primario muy poco intervenido y con toda la voluntad y algo de la inversión disponibles, no se podía conseguir el financiamiento por las vías clásicas (la cooperación internacional) debido a que estaba involucrado un socio privado.
Las cosas se pusieron interesantes cuando nos enteramos que la Fundación REGENZEIT, con quienes ya teníamos trabajos conjuntos realizados, tenían entre sus ideas la de financiar un Refugio de esta naturaleza y lo más importante es que ellos veían con buenos ojos el realizarlo de manera conjunta con una persona privada, que no solo aportaría con el espacio físico donde se realizaría la construcción (10 hectáreas), sino con parte del financiamiento para su construcción y operación.
Cómo es el Refugio
El Refugio Jaguareté está ubicado a 15 km de la población de Rurrenabaque, sobre un predio de 433 hectáreas de bosque primario muy poco intervenido, de propiedad privada.
En un trabajo conjunto con la Reserva de Biosfera Pilón Lajas, se ha diseñado el pequeño refugio y centro de rehabilitación de animales silvestres, que cuenta con 4 fases para la reinserción, 3 de ellas se realizan en el Centro Jaguareté y la última en la Reserva Pilón Lajas.
La infraestructura preparada para el plan de rehabilitación es la siguiente:
- Un área específica destinada a la Fase 1 de cuarentena y clínica para cuidar a los animales recién ingresados, con capacidad para 4 animales silvestres: 2 para animales tipo A, donde se considera a los carnívoros peligrosos, como jaguar, tigrecillo o puma, y 2 para animales tipo B, donde se considera a animales menos peligrosos como chancho, tapir o venado. (en construcción)
- Un área para la Fase 2 de Rehabilitación, que cuenta con 4 jaulas de 625 m2 cada una para los animales Tipo B, y 2 jaulas de 625 m2 para los animales Tipo A (construida).
- Un área para la Fase 3 de inicio de Reinserción, que cuenta con 4 jaulas de 625 m2 cada una para los animales Tipo B y 2 jaulas de 625 m2 para los animales tipo A (en construcción)
- La Fase 4 de reinserción definitiva, se realizará en la Zona Suapi de la Reserva Pilón Lajas, ubicada a 5 horas en bote, aguas arriba de Rurrenabaque, sobre la margen izquierda del Río Beni.
Cómo opera el Refugio
La política del Refugio es la de trabajar, juntamente con las instituciones oficiales de control, principalmente en el proceso de implementación de un plan de concientización dirigido a la población local, para evitar la tenencia de estos animales silvestres y promover la entrega de los mismos para su rehabilitación y reinserción.
Fruto del trabajo de concientización o como resultado del trabajo de control y decomiso de las instituciones oficiales, se recibirán los animales para iniciar su proceso de rehabilitación y reinserción.
En ningún caso se realizará un pago por la entrega del animal. Los decomisos serán realizados por las instituciones de control.